Los jugadores profesionales de League of Legends en Norteamérica se encuentran en una situación inédita, ya que se han declarado en huelga como resultado de una decisión polémica tomada por Riot Games, la empresa organizadora de las competiciones. Hace poco tiempo, el departament en cargado de los esports eliminó una norma que había funcionado desde 2017.
Esta regla establecía que todos los equipos con una plaza fija en la gran competición franquiciada debían mantener una segunda plantilla como una academia o filial, lo cual garantizaba salarios adecuados para los jugadores de segunda línea.
Sin embargo, al eliminar la obligación de tener equipos secundarios, el sistema de ligas de Norteamérica se ha visto afectado negativamente, resultando en una drástica reducción de los salarios percibidos por la mayoría de los jugadores. Antes, podían vivir con normalidad dedicandose exclusivamente a League of Legends, pero ahora sus ingresos se estiman en alrededor de 4 USD/hora, que resulta insuficiente considerando el alto costo de vida en el país.
Y entonces, desencadenó la huelga
Los jugadores han presentado una serie de demandas que Riot Games ha comenzado a abordar. La empresa ha decidido dar marcha atrás en su plan para ocultar la huelga de jugadores y ha expresado su compromiso de brindar el mejor espectáculo competitivo de League of Legends poniendo a los mejores jugadores de Norteamérica en el escenario.
También se ha confirmado que habrá diálogo entre la Asociación de Jugadores de LCS, los equipos y la liga, abriendo la posibilidad de negociación. Sin embargo, Riot Games ha amenazado con cancelar toda la Temporada de Verano de la LCS 2023 si se retrasa el torneo más allá de dos semanas, lo cual afectaría más de mil apuestas, y la clasificación de los equipos de la LCS a la Worlds 2023.
¿Que quieren los jugadores?
Se han presentado cinco demandas por parte de los jugadores y Riot Games ha dado respuestas a cada una de ellas. Algunas de las demandas van en contra del modelo actual de franquicias y han sido descartadas. Otras han sido rechazadas debido a limitaciones o cambios en la filosofía de la empresa.
Implementar un sistema de ascensos similar al de Valorant
Riot Games rechaza la solicitud de implementar un sistema de ascensos y descensos similar al de Valorant, argumentando que va en contra del modelo de franquicias actual de la LCS. También consideran que aumentar el número de equipos afectaría los ingresos de cada uno.
Forzar contratos de segunda división
En cuanto a garantizar contratos LCS para los campeones de la segunda división, Riot Games prefiere discutir iniciativas que conecten la LCS con la NACL de manera más natural en lugar de imponer un número específico de contrataciones.
Subsidiar 300.000 USD/Año a la NACL para sueldos
En lugar de entregar $300,000 anuales a cada equipo de la segunda división para salarios, Riot Games ha realizado un único pago de $300,000 al operador del torneo para ayudar a los clubes. Incluso si todo se destinara a salarios, esto solo aumentaría los ingresos de los jugadores a $3,000 mensuales.
Agregar una regla de continuidad 3/5
Riot Games no implementará una regla de continuidad 3/5 en la segunda división, ya que consideran que los equipos han mantenido una buena continuidad hasta ahora y forzar la continuidad de 3 jugadores por equipo puede afectar el desempeño.
Permitir asociaciones entre la LCS y la liga secundaria NACL
Aunque no es común en Norteamérica, Riot Games ya permite asociaciones entre los equipos de la LCS y las ligas inferiores para compartir costos.
Al final
Los jugadores profesionales de League of Legends desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del juego. Riot Games ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en crear un sistema competitivo de ligas que brinde entretenimiento a los jugadores. Esto ha sido una estrategia de marketing poderosa que mantiene el juego en constante actualidad, fidelizando a los fanáticos y aumentando la retención a largo plazo. Los jugadores también asumen una carga de trabajo intensa y siguen rutinas similares a las de los deportes tradicionales.